lunes, 3 de mayo de 2021

bonito astronomia

 Entre sus labores habituales de divulgación, la NASA lleva años eligiendo lo que llama la foto astronómica del día. Se trata de una foto de especial belleza o que capte un fenómeno espectacular



Muchas vienen de sus archivos o equipos de imagen espacial, otras han sido captadas por aficionados a la fotografía astronómica de todo el mundo


Entre todas las opciones, la NASA elige una para cada día, y el resultado, como no podía ser otro, es una colección de fotografías en las que es casi imposible elegir las mejores.



 



 El arbol de la galaxia (Cesar Vega Toledano)
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 Eclipse solar total sobre Svalbard (Thanakrit Santikunaporn)
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Capturas cada 3 minutos digitalmente unidas en una sola imagen







 



 Auroras en el jardin (P-M Heden, Vallentuna, Suecia)
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 Halo de Sol y hala de Luna (Gorand Strand, Ostersund, Suecia)
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Dos imagenes captadas a mediodia y a medianoche, con la intencion de captar el Sol y la Luna mas o menos en la misma posicion






 



 A traves del Sol (Gorand Strand, Ostersund, Suecia)
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Un largo filamento se estira sobre la superficie del Sol. Se trata de una cortina de magma magnetizado que supera el borde de la estrella






 



 Vista interior (NASA)
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Estas son las ventanas con mejor vista a bordo de la Estación Espacial Internacional






 



 25 Aniversario del Hubble: Los pilares de la creacion (NASA, ESA y equipo del Hubble)

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 M160. Una galaxia de espiral con un extraño centro (Giovanni Plagioli, NASA)
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 La sombra de un robot marciano (NASA)
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Se trata del robot Opportunity que desde 2004 se encuentra explorando Marte, y ha encontrado evidencias que una vez hubo agua






 



 Aurora sobre el Glaciar de Islandia (James Boardman, glaciar Vatnajokul, Islandia)
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 Triángulos de verano (Shingo Takei, Japón)
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Las estrellas Vega, Daneb y Altair forman un triangulo en el cielo que puede verse durante el amanecer a comienzos de la primavera en el hemisferio norte, y al atardecer en el sur en otoño






 



 Primavera en Orion (Bill Dickinson, Virginia, Estados Unidos)
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 Saturno, Tetis, anillos y sombras (Equipo de imagen Cassini)
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La nave Cassini capto en 2005 esta imagen de Saturno, sus anillos y la luna helada Tetis






 



 MyCn 18 (R. Sahai y J. Trauger, del Laboratorio de Propulsion de la NASA)
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Se trata de una nebulosa planetaria con forma de reloj de arena



 



 



 Centinelas del Ártico (Nicolo Bonfadini, Monza, Italia)
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La foto fue tomada en Laponia, Finlandia, donde las temperaturas invernales alcanzan valores bajo cero y densas tormentas de nieve visten a los arboles






 



 La via Lactea sobre los Siete Hombres (Sergei Makurin, Rusia)
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Situadas al oeste de la zona de los Montes Urales, las extrañas formaciones rocosas de los Siete Hombres son una de las siete maravillas de Rusia. Todavía no se sabe como se formaron estos pilares de piedra de 40 metros de altura






 



 Dos mundos, un Sol (Damia Bouic, Dijon, Francia)
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Puesta del Sol en la Tierra (izquierda) y en Marte (derecha)






 



 La Via Lactea sobre las formaciones rocosas de Arizona (David Lane y R. Gendler)
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 Anillos de diamantes y perlas (Wang Letian, China)
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Cerca del equinocio del 20 de Marzo, desde Longyearbyen, Noruega se pudo ver un eclipse total de Sol. La silueta de la Luna nueva, tanto antes como despues de los 3 minutos que tardo en cruzar ante el Sol, parece desprender diamantes y brillantes perlas







 



 Luna llena en la sombra terrestre (Rolf Olsen, Aukland, Nueva Zelanda)
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Durante un breve periodo de tiempo en el mes de abril, la Luna entera estuvo completamente tapada por la sombra de la Tierra. La fase entera duro menos de 5 minutos, lo que fue el eclipse lunar mas corto del siglo

erotico

 

 

A mis quince años


Desde que tengo 12 años que tengo noviecitos pero reconozco que mi primer hombre lo tuve a los 14. Algunos quizás crean que es una edad algo temprana para tener relaciones pero la realidad es que me toco pasar por esa situación y no me arrepiento. 

Tengo dos hermanos varones y dos hermanas mujeres y la verdad es que ninguno salio reprimido en la familia y menos aun mis hermanas.

Mis padres se separaron hace poco más de un año pero la relación entre ellos es buena, mi padre viene a vernos todos los días así que su ausencia prácticamente no se noto nunca.

Mi primer hombre real en una cama lo tuve a los 14, como les dije antes. Fue una situación muy esperada por mi, la idea de dejar de ser virgen siempre me desvelo y cuando se dio la oportunidad de perder mi virginidad con él, la aproveche. No fue una cosa que me dejara traumada ni mucho menos, al contrario, aprendí a gozar de cada encuentro que tenia y como él me lleva 6 años, me transmite la experiencia necesaria como para que cada día la pasemos mejor.

Por suerte la relación se mantiene y nos divertimos muchísimo. Ahora, lo que no pensé nunca que podía sucederme era tener una relación carnal con alguien que no fuera mi pareja y menos aun a mis 15 años.

Mis hermanos solían salir los fines de semana a bailar, a comer, al cine solos o con sus parejas y nosotros dos preferíamos quedarnos en casa porque, al estar solos, podíamos aprovechar al máximo la casa y en mas de una oportunidad, él se quedaba a dormir conmigo. Mi madre jamás pasaba por las habitaciones a controlarnos y la casa era lo suficientemente grande como para poder mantener cierta intimidad entre cada habitación así que no nos preocupaba el tema.

Una de esas tantas noches después de que mi familia se había ido, con Sergio (mi novio) nos tiramos en mi cama a ver un video y como era algo subidito de tono, terminamos acariciándonos con mucha pasión y haciendo el amor con más fuerzas todavía.

Cuando nos venció el sueño nos quedamos dormidos en mi cama hasta que algo, un sonido fuera de lo común, me despertó.

No llegue a encender la luz porque inmediatamente que me moví en la cama sentí unas manos que trepaban por debajo de las sabanas y acariciaban mis piernas desnudas.

A esas manos las acompaño un pedido de silencio en voz muy baja que respete porque pensé que era Sergio que me estaba dando una sorpresa, como tantas otras veces había sucedido, despertándose de madrugada e iniciando una nueva escena de amor que solíamos disfrutar mucho.

Pensando en eso, me quede quieta en la cama, solo dejando que las manos siguieran su curso un poco mas, casi llegando a mi cintura. La oscuridad de la habitación era completa así que solo me guiaban los sonidos y los movimientos de ese otro cuerpo que se había metido debajo de las sabanas y me impedía ver lo que hacia.

He de decir que tengo un cuerpo que no parece de una adolescente de 15 años y sinceramente, las experiencias tan tempranas que viví me hicieron tener sensaciones algo mas desarrolladas que las que tienen el común denominador de las chicas de mi edad.

Por tal motivo las caricias que me estaban prodigando no me parecían raras, no me extrañaba que me acariciaran de esa forma ni con esa insistencia entre las piernas ni que luego quisieran llegar hasta mis pechos (muy desarrollados, por otra parte) con tanta urgencia.

Pero más allá de todo, algo me decía que había algo extraño en esa habitación. Por mas sorpresa y misterio que Sergio quisiera mantener conmigo, las otras veces que habíamos hecho lo mismo él no tardaba en hacerse ver de manera que pudiéramos gozar los dos al mismo tiempo y la entrega fuera mucho mayor, pero esta vez se estaba demorando mas de lo habitual.

Cuando el cuerpo que me acariciaba ya había subido casi por completo encima del mío, me di cuenta de que el peso del mismo no era el de Sergio. En ese instante intente incorporarme en la cama pero quien estaba encima de mi me lo impidió, colocando una de sus manos sobre mi pecho.

Viendo que de esa forma no podría conseguir nada, estire mi mano hacia la mesa de luz que tenía al costado de mi cama, encendí la lámpara y casi me ahoga el grito de sorpresa que pugnaba por salir de mi garganta al ver a mi padre encima de mí.

No podía creer que fuera verdad, seguramente estaba soñando, seguramente era algo que no estaba pasando y era producto de un sueño. Sin embargo Sergio no estaba a mi lado y la figura de mi padre era demasiado real.

  • Papá, papá... que haces ¿??
  • Quererte mi amor, quererte….
  • Pero papá, por favor….
  • Por favor que ¿?? O acaso no sabes que se que clase de nena sos ¿?
  • Papá, no se…. no se de que hablas……
  • Bueno, mejor…. Callate entonces y disfruta, como disfrutaron antes tus hermanas de lo mismo

O sea que mis hermanas sabían esto, ya lo habían vivido y jamás me dijeron nada ¡!!! Era una situación tan extraña ¡!! Mi padre había tenido relaciones con las dos ¡!! Mi madre sabría de esta situación ¿?? Estaría enterada ¿?? Sabría el nivel de perversión que tenia su familia ¿???

Estas y miles de preguntas más rondaban mi mente a mil segundos por hora, mientras trataba de zafar de las manos y el cuerpo de mi padre y detener al mismo tiempo las reacciones de mi cuerpo.

Porque así como digo esto, debo reconocer que mientras no sabia quien me acariciaba y confiada en que era mi novio, había dejado que el placer me invadiera y ahora estaba ahí, excitada pero con la enorme traba y condicionamiento de que quien me calentaba de esa forma era mi propio padre, quien me dio la vida ….. Qué podía hacer ¿??

  • Papá, por favor…. pensá lo que haces….
  • Para que, mi bebé ¿?? Si estoy seguro de que lo vas a disfrutar mucho.
  • Pero, pero…. sos mi papá….
  • Si, por eso mismo mi amor…. Quién te va a querer más que yo ¿?

No se si debo decir que pasé de la vergüenza al placer, lo cierto es que en una fracción de segundo pase de pensar que era un horror lo que estaba pasando a creer que, si mis hermanas lo habían vivido y no tenían secuela alguna de lo sucedido, por qué a mi debería pasarme algo malo y perderme de esa experiencia ¿??

Mas de uno pensara que somos una familia algo perversa y tal vez tengan razón pero somos de esta manera, lo vivimos así y así me entregue a lo que pudiera suceder esa noche.

Me preguntaba donde estaría Sergio y por un instante me dio miedo creer que estuviera en la casa y pudiera ver esa escena pero después perdí hasta la conciencia de esa imagen y no me quedo otra chance más que gozar y gozar.

Cuando mi padre sintió que estaba más relajada, quito la mano que me mantenía inmovilizada contra el colchón y dejo que las dos comenzaran a acariciarme los pechos.

  • Así me gusta, mi linda…. que te aflojes…… que pienses que vas a gozar mucho estar con tu papá. Que lindo cuerpo tenes, mi amor… es mas lindo de lo que se ve ¡!! Es más calido, mas duro, mas macizo…. Todavía tenes olorcito a nena pero se mezcla con el de mujer…… 

Ya no sabía que hacer, si abandonarme a lo que sentía o continuar con algún otro fantasma dando vueltas por mi mente pero decidí optar por lo primero y me deje llevar por las palabras de mi padre, por el placer que me daba saber que le gustaba mi cuerpo y mi aroma.

Mi padre tenía manos muy suaves y las estaba deslizando sobre mi piel como nunca lo había hecho Sergio. Así como estábamos, mi padre recorría mi cuerpo entero por debajo de las sabanas, con cierta insistencia trataba de separar mi entrepierna y demoraba el movimiento de una de sus manos allí.

El contacto de sus dedos con mi tierna carne me gustaba mucho, la verdad era como si me estuvieran acariciando por primera vez, como si fuera virgen, como si no hubiera conocido hombre alguno hasta ese momento.

Mientras mi padre me acariciaba sentía que se acomodaba mejor sobre mí pero sin invadirme, solo estaba tendido a lo largo de mi cuerpo, dejándome sentir su peso y su deseo pleno por mí. La sensación de sentir su pene comenzando a crecer de deseo hacia mi me gusto mucho pero mas me gusto cuando relacione que ese era el pene de mi padre y que quien estaba caliente, acariciándome encima de mi, era el.

El prejuicio inicial que se había instalado en mi mente sobre el parentesco que nos unía había desaparecido y ahora solo me excitaba mas la idea de estar en la cama con mi padre, es cierto que eso tiene un componente morbo enorme pero no me podía resistir a ello, estaba entregada al momento y al deseo de seguir adelante.

Las manos de mi padre seguían su curso, me acariciaban la entrepierna, la yema de sus dedos resbalaban por mi abdomen y como esa es una de mis zonas mas sensibles, cada vez que pasaban por allí me hacían estremecer y él se daba cuenta de ello, con lo cual insistía cada vez mas en seguir acariciándome para poder ver los resultados.

  • Que hermosa sos ¡!!! No se lo digas a tus hermanas, pero sos mas linda que ellas …
  • Ay papá ¡!! Por favor …… no me digas esas cosas ...
  • No te gustan, mi amor ¿??
  • Si, me gustan mucho….

Y ante la evidencia de mi agrado, seguía acariciándome. Uno de los máximos placeres lo alcance cuando comenzó a acariciarme los pechos. A decir verdad me había desarrollado mas de la cuenta y tenia los pechos de una mujer adulta, me encantaba que me los tocara mi novio porque lo hacia de una forma increíble pero ahora, después de experimentar las manos de mi papá, dudaba que quisiera volver a sentir otras que no fueran esas.

Primero me tomó los dos con ambas manos, los encerró en ellas, los contempló en la oscuridad y después dejó que sus mejillas los acariciaran. Los acercó tanto como para poder sentir su aroma y cuando inspiró profundo cada uno de ellos, acarició mis pezones con su dedo índice.

Para poder hacer más placentera la sesión de masajes dejo actuar a su lengua y con ella en mis pechos, tuve mi primer orgasmo. Fue maravilloso sentir la aspereza de la lengua de mi padre acariciándome los pezones. Cada lengüetazo de mi padre era un espasmo dentro de mi cuerpo, la sensación de su saliva refrescando mi pecho ardiendo hacia que mi nivel de calentura llegara a niveles que ni yo misma conocía.

Cada vez que me los lamía, le pedía más. Parecía que en pocos segundos me había hecho adicta a su lengua y no quería renunciar a ella. Mi padre parecía dispuesto a darme todo el placer del mundo porque hacia cada cosa que le decía que me gustaba mas de una vez.

Mis pechos, después de su boca, quedaron empapados, mas tiernos que de costumbre, húmedos y esa sensación hacia que mi entrepierna comenzara a mojarse de una forma impresionante.

Como todo hombre experto, él ya lo había notado y había dejado deslizar nuevamente sus manos hacia allí para encontrarse con un río de placer incontenible.

  • Mi amor…. Te calentaste….
  • Siiiiiiiiiiiiiiii, esta mal eso papi ¿?
  • No mi amor, para nada…. Si eso es lo que busco, que te calientes mi linda, para poder gozar más….
  • Si, si… yo también quiero, ahora quiero más….

No se por que le hablaba de esa forma, era como un instinto que me marcaba una forma infantil de dirigirme a él y parece que eso lo calentó mas porque cuando terminé de pronunciar esas palabras, sus caricias se incrementaron y fueron mas allá de cualquier limite, llevándome a mí a un terreno de placer desconocido.

Me despojo de las sabanas y quedaron nuestros cuerpos al aire libre, sueltos, facilitándole a el los movimientos sobre mi. Así fue como lentamente se deslizo hacia abajo y mientras me abría mucho más las piernas con sus manos, con su mirada contemplaba arrobado mi sexo.

  • Que bella sos, mí querida….
  • Si, papá…. de verdad te parece ¿??
  • Si mi amor…. Sos divina ¡!!!

No había terminado de decir eso cuando sentí que sus labios estaban rozando mi sexo, que su saliva se ponía en contacto con mi carne húmeda, que recorría por completo mi vagina besándola y acariciándola con su lengua. Una vez mas ese contacto me hizo estremecer y mis caderas comenzaron a elevarse, no podía controlar lo que hacia mi cuerpo porque cada movimiento me daba mas placer.

Con una delicadeza infinita y una pasión superior, mi padre abrió con sus manos los labios de mi sexo y se dedico a lamer mi interior una y otra vez. Mi sabor le agradaba porque se relamía de gusto cada vez que su lengua salía de mi interior y podía ver como se deleitaba saboreando mis líquidos.

Siempre me había gustado como me lamía y me chupaba mi novio pero en este caso, el deleite era superior, parecía que mi padre conocía de memoria que era lo que mas me calentaba porque iba derechito a hacerlo sin consultarme nada, sin pedir permiso para enloquecerme.

  • Aca te gusta, verdad ¿?
  • Siiiiiiiiiiiiiiii, como sabes ¿?
  • Porque cada vez te mojas mas, mi amor…. Que rica sos, que rica ¡!!!
  • Comeme papá, Comeme ¡!!!!!!

Creo que no hubiera hecho falta que le dijera eso porque mi padre se tragaba mis jugos sin parar, porque no dejaba quieta su lengua ni dos segundos. Se movía y se movía de un lado para el otro, cuando no me lamía, se metía dentro de mi agujerito y trataba de entrar cada vez mas, hasta sentir que sobrevenía otro orgasmo y subía para recoger mis jugos y permanecer sobre mi clítoris, excitándolo hasta el delirio.

Mis quince años habían desaparecido, sentía que era toda una mujer, que era una de las tantas que habían pasado por las manos de mi padre y quizás, la mejor. El me hacia sentir así, me hacia sentir deseada, caliente, sensual.

De pronto dejo de lado su lengua y arremetió con sus dedos. Que maravillosa sensación era esa ¡!! Que lindo me acariciaba mi papá con sus dedos por dentro ¡!! Sentí que primero fue con uno y como mi reacción fue la de abrir mas aun mis piernas, probo con otro y otro mas.

Lo hacia mejor que Sergio ¡!!! La velocidad de sus dedos dentro de mi era sensacional, me encantaba sentir como arrastraba los dedos hacia fuera y cuando estaba adentro trataba de sacar todo el flujo posible que mi calentura le regalaba.

  • Te gusta esto ¿??
  • Si, papi, Siiiiiiiiiiiiiiii, Siiiiiiiiiiiiiiii.
  • Abrite mi amor, Abrite mas ¡!!!

Me acomode más cerca de el, deje que mis piernas se abrieran al máximo y llegue a sentir que mi padre tenía cuatro dedos dentro de mi…. sentía como combinaba sus dedos y su lengua y no aguantaba la necesidad de acabar, de dejarme llevar y tener más orgasmos.

  • Si, así, así…….. así mi vida, movete así…. déjame entrar mas…… dejame tomarte todo lo que me das….
  • Ahhhhhhhhhh, me gusta, me gusta, me gusta mucho…… 
  • Hummmmmm, que rico es tu flujo mi vida… que rico ¡!!!

Y mi orgasmo siguió, mi locura por sentir mas adentro a mi padre no me abandonaba. Nunca había vivido semejante momento, nunca mi novio me había hecho acabar tantas veces y de esa manera, me sentía estupenda, no me arrepentía de nada de lo que estaba sucediendo.

Cuando mi cuerpo estaba al borde del colapso después de tanto goce y tantos orgasmos, mi padre me tomo de la cintura y así, pegada a ella y levantada en vilo, se acostó de espaldas en la cama y me sentó encima de él.

La sensación de sentirme subida a mi padre, con mis nalgas acariciando su pene que aun no había probado, era impresionante. Mi padre me mantenía así, sentada sobre el, con mis manos aferradas al respaldar de mi cama, dejando mis pechos a la altura de su boca para que volviera a enloquecerlos con besos y chupadas.

Mientras se dedicaba a eso y arrancaba gemidos de placer de mi boca, con sus manos movía mis caderas para que libremente pudiera refregarme contra su sexo y acariciarlo de esa manera. Me mojaba cada vez mas cuando sentía que la punta de su pene estaba tan húmeda y podía entremezclarse esa humedad con la mía.

Mis piernas trataban de cerrarse lo más posible contra los costados del cuerpo de mi padre para poder adherirme más a él y triplicar las sensaciones que atravesaban todo mi cuerpo.

Ver a mi padre debajo de mi me calentaba mucho, jamás había vivido esa experiencia, era una posición que nunca habíamos hecho con Sergio y me sentía como su dueña, me sentía la dueña de la situación e intuía que podía tener mucho mas placer así que en cualquier posición tradicional.

Después de acariciar a mi padre con mi sexo por encima del de el y de verle la cara de gozo cada vez que lamía mis pechos, me pidió que me acomodara mejor, que quería entrar en mi cuerpo, que quería terminar de gozarme por completo.

  • Quiero que seas mía, mi linda, por completo …
  • Si, papi… si…. que queres que haga ¿?
  • Coloca tus manos en mi sexo, mi nena linda…. Agarralo, sentilo….

Fue más de lo que podía esperar, tomar con mis manos la pija de mi padre me encendió de una forma inusual. Era tan sedosa, tan calienta, tan suave y estaba tan hinchada que me dio la sensación de que no podría cumplir con todo lo que me pidiera solo por la misma emoción, pero lo intentaría, estaba mas deseosa que el de poder gozar mas aun.

Tal como me lo pidió, tome con mis manos su miembro, lo palpe, comprendí su tremenda excitación, lo acaricie suavemente y como adivine lo que él deseaba mas allá de todo eso, fui ubicándolo en la entrada de mi vagina. Una vez que la punta del pene de mi padre estaba rozando la entrada de mi sexo, libere mis manos para poder apoyarlas en el pecho de mi padre y de esa forma estar lista para poder terminar de sentarme sobre el.

Así lo hice, comencé a deslizarme cada vez mas hacia abajo hasta que pude sentir que la pija de mi padre había entrado por completo en mí. Que linda sensación ¡!! Estaba siendo realmente cogida por mi padre, me estaba llenando por completo ¡!!

  • Por Dios, mi vida ¡! Que lindo es cogerte ¡! Que tierna sos por dentro, mi nena ¡!!
  • Te gusta, papi ¿?? Te gusta estar dentro de mi ¿???
  • Si, si, Siiiiiiiiiiiiiiii, Siiiiiiiiiiiiiiii mi vida, Siiiiiiiiiiiiiiii, así, así, despacito, movete despacito…. dejame disfrutarte….
  • Hummmmmm, si papi, todo lo que quieras….

Y así fui subiendo y bajando despacio encima de mi padre, dejando que su sexo me acariciara cada vez que entraba y salía, permitiendo que su pija entrara y saliera de mí y al salir, también me acariciara el clítoris.

Ver el rostro de mi padre cada vez que mis caderas bajaban y le daba la posibilidad de penetrarme mas y mas, era lo que mas me calentaba. Lo veía en su rostro, estaba gozando muchísimo y me hacia gozar a mi también.

  • Me gusta tenerte así mi amor, me gusta…. sos mi mujercita, sabias ¿??
  • Si papá, Siiiiiiiiiiiiiiii, a mi también me gusta….

Me enloquecía la boca de mi padre apoderándose de mis pechos cada vez que caía sobre su pija, cada vez que mi cuerpo se inclinaba mas sobre el para permitir que entrara mas y mas, se dedicaba a morderme despacio y a jugar con que su lengua alcanzaba mis pezones al compás de mi cuerpo. Cuando mis pezones rozaban su lengua, una corriente eléctrica recorría mi cuerpo y sentía convulsiones a lo largo de mí ser y quería más, me enloquecía por más.
 
 

  • Nena, que bien coges, por Dios ¡!!
  • Sergio me enseño, papá…. pero con vos me gusta más….
  • Ahhhhhhhhhh, no podes decirme eso ¡!! Me calienta mucho escucharte ¡!!!
  • Es verdad, papá … Sergio nunca me cogio así, seguí, por favor, seguí …

Y seguía subiendo y bajando encima de él, hasta que tuve ganas de ir un poco más lejos y suspendiendo esa magnifica montura que tenia sobre él, saque su pija de mi interior y con mis manos la ubique despacio en la entrada de mi cola.

  • Ahí la quiero ahora, papi….
  • Estas segura ¿?? Lo hiciste antes ¿??
  • No, por eso… quiero hacerlo con vos por primera vez…… por favor ¡!!!!
  • Me vas a volver loco, no doy más…… 
  • Por favor, papá… no queres ¿???

Por toda respuesta mi padre me tomo nuevamente de las caderas y esta vez, con una suavidad infinita, me fue colocando de a poco su sexo dentro de mi culo. Al principio sentía algo de ardor pero cuando sentí que mi padre abría con sus manos mis nalgas y le daba paso por completo a su pija en mi interior, me dedique a gozar más aun de todo.

Mi estrechez, lejos de ser un problema para los dos, fue una fuente más de gozo. Los movimientos eran mas pausados pero mas profundos, todo sucedía como en cámara lenta, todo era super sensual y cargado de morbo, de placer secreto, de complicidad única.

Las cosas se hacían mas sencillas porque yo estaba tan mojada que mi flujo se escapaba por todos lados, me humedecía mi sexo, el sexo de mi padre…. y me calentaba escuchar el sonido de su pija nadando en ellos, el sonido de mi sexo casi ahogado por la cantidad de liquido que manaba de mi interior y se resbalaba por mis muslos hacia los de mi padre.

Cuanto mas pensaba que estaba montándome a mi padre, que el me estaba cogiendo por el culo y que solo tenia 15 años, mas me excitaba toda la situación, mas perra me sentía, aun con mi corta edad …. Sentía que estaba viviendo un momento único, un secreto que compartiría con el para toda la vida, así como mis hermanas también lo habían hecho antes que yo.

  • Estas disfrutando, mi nena preciosa ¿??
  • Si papi…. si…. Quiero ser la mejor de tus nenas…… dejame, por favor ¡!!!

Yo quería seguir experimentando, quería conocer mas cosas de las que había vivido hasta ahí con mi novio y con mi padre, quería que él me enseñara mucho mas todavía.

Parecía que él pensaba lo mismo porque en medio de aquel intercambio de movimientos y de furia, me levanto en vilo, saco su sexo de mi cola y así, alzada en sus brazos, me coloco en cuatro patas sobre la cama.

En esa posición y dejándome de cara a la cama, me tomo por detrás. Esa sensación fue mas fuerte que cualquier otra cosa, me dio mucho mas placer, me sentía mas sensual, me encantaba pensar que mi padre podía verme desde todos los ángulos posibles mientras me cogia.

  • Que lindo culo tenes, mi amor ¡!! Como me gusta verte así ¡!!!
  • Cogeme mas papi, por favor ¡!!!

Mi padre no se hizo rogar, siguió dentro de mí durante mucho tiempo pero ahora el placer era combinado, porque salía de mi concha y se metía en mi culo con una maestría y un ritmo que me dejaban sin aliento.

Cuando sentía que entraba por atrás, su mano me acariciaba por delante, recogía mis líquidos con sus manos y podía ver de costado, como se los chupaba, como los esparcía por entre mis piernas. Sentir su sexo dentro de mi culo y uno de sus dedos masajeando mi clítoris de esa forma era mas de lo que podía pedir, era seguir averiguando cuales eran mis fuentes de placer, era seguir excitando mas y mas a mi cuerpo y a mi mente.

Mis orgasmos eran maravillosos y tenía ganas de que mi padre pudiera disfrutarlos tanto como yo, quería que me viera gozar, que supiera que su nena gozaba así gracias a él, que me estaba haciendo más mujer de lo que ya era.

En un momento me di cuenta de que mi papá estaba al borde del orgasmo, que necesitaba descargarse, que querría acabar en cualquier momento pero no tenia ganas de que lo hiciera fuera de mi y al mismo tiempo, temor de que lo hiciera dentro de mi.

Se mezclaba el miedo a ese momento con los deseos enormes de saber como era el sabor del semen de mi padre. Deje de lado el ultimo prejuicio que me quedaba en pie y decidí moverme para encararlo. Quería que supiera que estaba dispuesta a todo para satisfacerlo, de la misma forma en que él lo había hecho conmigo.

  • Quiero tu leche, papi….
  • De verdad linda, de verdad queres ¿??
  • Si, dejame tomarla, por favor…. Es lo último que te pido, dejame….
  • Si mi nena, si…. tomala, saboréala…. trágatela toda ¡!!!!

Así fue como conocí el sabor de la pija de mi padre, así fue como tome con mis manos la pija hinchada de mi papá y de a poco (porque estaba enorme) fui metiéndomela en la boca. Podía darme cuenta de que papá trataba de contener su leche para poder sentirse dentro de mi boca, para que pudiera saborearle mucho mas tiempo dura dentro de mí y se lo agradecí.

Me quede con su pija en mi boca durante un buen rato, la bese entera, deje que mi lengua la recorriera de arriba hacia abajo y cuando mi boca descendía, me animaba a lamerle los huevos despacito, como le hacia a Sergio y sabia que lo enloquecía.

Cada vez que sentía allí mi lengua, papá tenía un espasmo de placer y con sus manos empujaba más hacia su entrepierna mi cabeza, logrando que mi boca tragara por completo su sexo, que me llenara la boca con él, que lo saboreara completamente.

Me excitaba mirarlo mientras le chupaba la pija porque sus ojos cerrados y sus gemidos me daban la pauta de que estaba gozando como loco y eso me calentaba más todavía.

Cuando no aguanto más, escuche que me dijo:

  • Mi linda, ya viene…… ya, quiero acabar….
  • Hummmmmm, por favor papá, quiero que acabes, dame tu leche …
  • Toma mi amor, tómatela toda ¡!!!!!!!

Y abriendo la boca todo lo posible vi como mi padre tomaba con sus manos su sexo, lo orientaba hacia mi boca y un tremendo chorro de semen entraba hasta mi garganta, se deslizaba en ella y me humedecía los labios.

El sabor de su semen era dulce, estaba tibio y espeso y definitivamente era más rico que el de mi novio, todo el goce con mi padre había sido más rico con el que con mi novio.

Parecía que estaba demasiado excitado porque no dejaba de salir leche de su pija y cuanta mas salía, mas ganas de tragármela tenia, pero el se encargo de desparramar un poco encima de mis pechos y al mismo tiempo que lo hacia, me colocaba mis manos sobre ellos para que los esparciera encima.

Cuando mis tetas quedaron bañadas de semen, tomo ambas, las junto en el medio y me pidió que me las lamiera.

Así, con mis tetas juntas, llenas de leche y mi lengua lamiéndolas, se unió en con la suya y las dos limpiaron todo el semen que las bañaba. El sabor de su leche mezclado con su saliva y la mía fueron la ultima combinación explosiva para que estallara en un orgasmo final que me tumbo de espaldas a la cama.

Confieso que el cansancio me venció y me dormí. Me desperté al día siguiente sola en mi cama, con el cuerpo relajado, recordando de a poco lo que había pasado, feliz de haber vivido esa experiencia y preguntándome como seguiría de acá en más.

Al bajar de la cama para ir a darme una ducha, encontré dos notas sobre mi mesa de luz. Una de Sergio, donde me contaba que se había ido de mi casa mientras yo dormía y que me llamaría a la noche. La otra, de mi padre, donde me confirmaba que la noche anterior había sido la mejor de las hembras que había cogido y la mejor de sus hijas, su nena más querida.

Sabrosa